En este caminar por la vida

En este caminar por la vida

En este caminar por la vida, los momentos más bellos ocurren cuando te dejas llevar por tu sensibilidad. Entonces, los colores no son solo eso, el mar eres tú, una caricia es un terremoto, y unas conchas entre las rocas, un tesoro.

Nos han robado eso. Nos han pedido que seamos efectivos, nos han dicho que en la vida hay que luchar para sobrevivir, que si no tienes o no “eres alguien” no podrás salir adelante… y nos han convertido en nadie. Todo es complicado, difícil, en lucha, y nuestra cabeza explota con tantas cábalas sobre cómo salir adelante.

Vivimos añorando, continuamente, el sentirnos humanos. Porque, dime: ¿cuánto tiempo dedicas al día a eso?

Me dirás que eso no se puede planear, pero ¿por qué no? La práctica genera la costumbre y, una vez que lo pruebas, quieres más.

Después, habrá días que salga solo, porque te sientas sensible, o triste (grandísima emoción para sentirse), o enfermo (¿quizás enfermaste para eso?). No esperes a que tu ser te “obligue” a mirarte, hazlo porque sí, porque es un disfrute, porque los humanos hemos nacido para generar poesía (¡la que somos!), prodigar sonrisas (¡de amor!), vivir la naturaleza (¡que, también, somos!), bailar… ¿por qué pasar la mayor parte del día ocupado/a en otras cosas?